
Rugulopteryx okamurae (Dictyotales, Ochrophyta) es un alga originaria del pacífico noroccidental, en concreto de Japón, China y Corea, que está actuando como especie invasora en la zona del Estrecho de Gibraltar.
Se detectó por primera vez en 2015 y de manera abundante en 2016, con la presencia de arribazones en playas de Ceuta y Tarifa. Se trata de la primera cita de esta especie en el Atlántico, y la segunda para el Mediterráneo, tras una cita que hay en Francia. Aunque en no parece que esté generando los problemas ecológicos y económicos que genera en España.

Antes de ir con más información, te dejo por aquí el PodcastOikos en el que hablé de la importancia ecológica del Estrecho de Gibraltar y porque debemos mantenerlo en bien estado ecológico.
Primeras citas de este alga invasora en el Estrecho de Gibraltar
Las primera vez que se identificó esta especie fue en 2015. Aunque inicialmente de manera errónea, por su parecido con otras especies similares. Pero fue en 2016 cuando llegaron grandes cantidades de arribazones de este alga a las costas de Ceuta y Tarifa. Es una especie que aparentemente no ha pasado por la fase de especie exótica, ya que al poco de detectarse por los buceadores, empezó a verse que tenía comportamiento invasor.
Su explosión poblacional entre 2015 y 2016 parece estar relacionada con las temperaturas inusualmente altas que se registraron durante varios meses en las aguas de esta zona.
¿Cómo afecta Rugulopteryx okamurae al resto de biota submarina?
Rugulopteryx okamurae es una especie que crece sobre sustratos duros. En cuanto se establece en un punto, tiene un crecimiento muy rápido y termina desplazando o incluso eliminando a otras especies que tenga al lado.
También se ha visto que es capaz incluso de ponerse sobre otras algas o sobre corales y empezar a crecer ahí. Cuando esto ocurre, termina por ahogar a la especie que tiene debajo, ya que según va creciendo le va quitando la luz.
Por último, los abundantes arribazones que llegan a las playas cambian todas las relaciones ecológicas de esta frontera mar-tierra.

¿Qué impactos económicos puede producir este alga invasora en El Estrecho?
Aparte de los evidentes impactos ecológicos sobre la propia biodiversidad marina, también hay impactos económicos directos. Vamos a ver algunos concretos.
Los pescadores tienen efectos directos y muy visibles al quedarse el alga enredada sobre las redes. Pero un empeoramiento de la calidad ecológica del Estrecho también les puede perjudicar de manera directa.
Al turismo le puede afectar de manera también directa, ya que los arribazones sobre las playas son muy abundantes. Estos hacen que la calidad de las playas disminuya. O aumente el coste el coste de limpieza de las mismas. Lo que nos lleva a un tercer punto.
Los costes de la limpieza de las costas de los abundantes restos que llegan de Rugulopteryx okamurae son grandes para las autoridades competentes, ya sean los ayuntamientos de Tarifa, Algeciras, Ceuta, etc y para la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras.
¿Cómo ha llegado Rugulopterix okamurae a la zona del Estrecho de Gibraltar?
Este es un tema que aun se desconoce. La cita en Francia parece que es debido al cultivo de ostras, ya que vendría en alguna partida y ahí se quedó.
En el Estrecho podrían ser escapes desde Francia, lo cual parece complicado. Las dos opciones más probables son: 1) que viniera en las aguas de lastre de algunas barco que viniera de Ásia al puerto de Algeciras, 2) que viniera también en barcos, pero ya grandes y agarradas a la propia estructura del barco. Aunque a día de hoy los científicos de la Universidad de Sevilla que están estudiando el tema, no lo tienen claro y cualquier explicación podría ser posible.
¿Qué investigaciones concretas hay sobre Rugulopteryx okamurae en El Estrecho?
Justo en el momento que escribo este artículo (14 de Febrero de 2019), se ha presentado en Algeciras un proyecto de investigación dirigido por el linense José Carlos García, biólogo marino y catedrático de la Universidad de Sevilla.
El proyecto está financiado por diferentes entidades, entre la que destaca la Fundación Cepsa, que costeará la mitad del proyecto, 200.000€ de los 400.000 que en principio están presupuestados de inicio.
El estudio dirigido por José Carlos García tendrá objetivos científicos de conocer mejor la especie y como está actuando y respondiendo justo en esta zona. Lo que podríamos llamar sus fortalezas y debilidades, para así poder actuar contra ella, e incluso ver su uso potencial. Pero también tiene como objetivo acercar este especie y las problemas económicos y ecológicos que está generando a la población de las zonas afectadas.
Previo a este proyecto de investigación, ya se han realizado pequeñas investigaciones preliminares.