
La presencia negativa del plástico en ecosistemas marinos ha cobrado protagonismo en los últimos años, convirtiéndose en un tema de moda. La visibilidad que ha alcanzado este impacto para la biodiversidad — a través de fotos y vídeos ampliamente difundidos por los medios — ha contribuido a alertar sobre este complicado asunto, contribuyendo a que llegue a personas de todo tipo. La realidad es que hablamos de un problema tremendamente complejo, cuya comprensión completa requiere de colaboración entre diferentes áreas de la ciencia.
Animales afectados por el plástico en ecosistemas marinos
Cuando se habla de este problema, los tristes protagonistas que más noticias generan son animales como ballenas y tortugas, aunque también se alerta sobre aves marinas y peces de diverso tamaño.
Por dar algunas cifras, lo cierto es que hay ya cientos de aves marinas en las que se han encontrado plásticos en su sistema digestivo (también se han encontrado microplásticos en aves rapaces terrestres), en el nido, o hilos de pesca enredados en las patas o el pico. En cuanto a los cetáceos, más de lo mismo, aparecen diferentes especies de ballenas muertas en las playas, y al analizar lo que ha podido ocurrir sacan de su interior kilos y kilos de plástico.
Las tortugas, protagonistas de algunos de los vídeos más virales, sufren el problema en todas sus vertientes, pero suelen comer plástico al confundirlo con comida, aparte de quedar atascadas en redes con fatal desenlace.
Evidentemente, más allá de dos o tres grupos de animales populares, el plástico llega a todos los rincones de los océanos, y afecta a especies grandes y pequeñas, más conocidas y menos conocidas. Se han encontrado fibras textiles en peces como por ejemplo las caballas, y recientemente se ha encontrado plástico en el interior de una especie de invertebrado recién descubierta para la ciencia.
Si vas al fondo del mar también aparece, ya que tiende a caer lentamente al fondo hasta depositarse. Hay casos muy llamativos de plástico detectado con cámaras a miles de metros de profundidad, donde apenas se ha explorado aún.
La toma de conciencia de la sociedad sobre el plástico en estos ecosistemas
La realidad es que la presencia masiva en el medio de partículas de plástico de diferente tamaño es un problema global, y ha encendido las alarmas conforme más pruebas esclarecedoras iban apareciendo. No es el principal problema para la vida del planeta, pero sí que es muy grave, y se añade a una lista de problemas donde ya no tienen cabida más impactos, atendiendo a la pérdida de biodiversidad revelada por numerosos estudios. En estos estudios se incluyen poco a poco las aguas continentales, también afectadas por los plásticos, y los ecosistemas terrestres.
El problema del plástico no tiene una solución sencilla, pero parece que diferentes iniciativas sociales, y las decisiones que se adivinan en el horizonte político, si no van a arreglar del todo algo tan complejo, al menos nos ponen en el camino correcto.
Si te interesa este tema, te dejamos aquí el reproductor de «El impacto del plástico en ecosistemas marinos», programa 8 del podcast El Atlas de la biodiversidad, con Álvaro Luna.