
Paseando el otro día con mi familia por el campo, me encontré unas actuaciones de “Restauración de monte mediterráneo de encinar” que me dejaron alucinado. Sí, era un domingo de campo con la familia, pero “ea”, hay que ser crítico con lo que uno ve también los domingos. Y si ahí vi una chapuza, no me quedó otra que echar unas fotos y contaros una pequeña reflexión, que para algo tengo en una web sobre “Restauración Ecológica”.
Lo primero de todo, mira las fotos que tomé de lo que yo considero que es una chapuza desde el punto de vista de la Restauración Ecológica.

Podréis decidme que igual no hacen una restauración ecológica, y lleváis razón: ¡no la hacen! Pero a alguien que no controle del tema sí que le pueden parecer buenas medidas. Así que voy a contaros por qué a mi esto me pareció una chapuza.
Antes de continuar quiero comentar que estas reforestaciones es muy probable que estén pagadas, en parte, con dinero público. Por desgracia no se obliga a hacer Restauración Ecológica, sino que se basan en plantar árboles sin mucho criterio ecológico.
Bueno, al lío. Yo considero que estábamos ante una chapuza básicamente por tres puntos: por la forma de plantar, por la selección de especies y, principalmente, por no confiar en la colonización natural.
Las plantaciones en línea no son restauración ecológica
Como ya comentamos en el post sobre los Mitos de la Restauración Ecológica, el objetivo de una restauración ecológica tiene que focalizarse en recuperar servicios ecosistémicos. Para recuperar los servicios ecosistémicos de un monte mediterráneo, tenemos que tener un monte mediterráneo.
Y os pregunto, ¿Cuántos montes habéis visto con las encinas en hileras?
Una restauración ecológica puede necesitar plantaciones, pero NO en hileras. Las plantaciones realizadas bajo la filosofía de la restauración ecológica deberían ser siempre irregulares.
La selección de especies para las plantaciones es muy mala
Quizá en las fotos no se aprecie, pero solo se plantaron 3 especies: encinas (Quercus ilex), coscojas (Quercus coccifera) y quejigos (Quercus faginea).
En primer lugar comentar que el quejigo (Quercus faginea) no está en la zona. ¿Qué sentido tiene introducir esta especie?. Igual sí que lo tiene, que tampoco conozco el proyecto en profundidad, pero a priori yo no le encuentro explicación.
Además, ¿Cuántos montes hemos visto sólo con 3 especies y todas del mismo género?
¿Tienen los montes cercanos la densidad de árboles que se han introducido con la plantación? A esta respondo yo: No, y por mucho.
Si desde la Restauración Ecológica hacemos plantaciones, deberíamos hacerlas con un referente, y en este caso deberían ser los montes cercanos. Además, en el ecosistema mediterráneo, muchas de las zonas no son arboladas, sino que están dominadas por matorrales, o incluso son casi pastizales. Este ecosistema en teselas, no se ve para nada representado en las plantaciones realizadas.
¿Por qué no confiamos en la colonización natural?
Este es el último punto que tuve en cuenta para calificar la actuación como chapuza, y quizá el más importante, ya que si este se hubiera tenido en cuenta los otros dos no se hubieran ni planteado.
Una restauración ecológica debe basarse en procesos ecológicos siempre que sea posible. A veces las plantaciones son necesarias porque no hay posibilidad de que las semillas de algunas especies clave (en este caso las Quercíneas) lleguen a un ecosistema degradado. Pero en este entorno era evidente que ese problema no existía. Las plantaciones, que había varias, estaban junto a remanentes de monte bien conservados y/o a encinas aisladas bastante grandes. En cualquiera de los dos casos, la llegada de semillas de esta y otras especies estaba asegurada.
No puedo dejar de comentar que una bellota de esas encinas presentes en el entorno, van a estar 100% adaptada a ese clima y esos suelos. Por contra, no podemos decir lo mismo de las plantas procedentes de vivero.
Además, favorecer la colonización natural es mucho más barato que hacer plantaciones.
Pero si es tan fácil, ¿por qué no había ya encinas ahí?
Previsiblemente por dos motivos:
- El tiempo. Todo proceso de colonización natural requiere de tiempo, y por mi impresión sobre el campo es que ahí hace no mucho se plantaba cereal, como en el resto de campos agrícolas de los alrededores. Dejemos que las encinas, coscojas y otras especies colonicen, ya que teniendo el monte tan cerca, no tardarán.
- La herbivoría. Es posible que haya el problema de que algunos animales se estén comiendo las bellotas o las plántulas tras germinar. Este problema en una plantación se limita mucho, ya que la bellota ya está germinada y las plantas se cubren con protectores (cilindros de plástico) para que no se las coman.
Podría ser aún peor, podrían haber plantados pinos
Pues sí, no todo va a ser negativo. Podrían haber hecho una plantación de pinos. Y esto que acabo de decir no es una ocurrencia mía, ya que sin haber ni un solo pino en la zona de manera natural, hay bastante reforestaciones de pinos cerca.
Eso ya sería la chapuza suprema.
Soluciones que planteo desde la Restauración Ecológica
Lo primero sería realizar algunos estudios previos sobre la capacidad de regeneración natural, que estoy seguro que se dará, aunque quizá con problemas. Los estudios previos nos permitirán detectar esos problemas. Estos trabajos son sencillos, no estamos hablando de hacer ciencia, sino detectar oportunidades y problemas de nuestra zona a restaurar. Por ejemplo: 1) dar paseos para detectar si hay pequeñas plantas que nos apunten si hay regeneración natural; 2) detectar si hay indicios de depredación de las nuevas germinaciones y quien produce esa depredación (ganado o animales salvajes); 3) ver cuales podrían ser los principales dispersores en la zona; etc. Pasados unos días volví junto a mi compañero Julio (también codirector de esta web) e hicimos este análisis preliminar para una de las parcelas, en 15 minutos.
Con este pequeño análisis preliminar, todo apunta a que para una restauración ecológica nos aprovecharíamos de la colonización natural. Además, esto nos traería no solo encinas y coscojas adaptadas 100% al terreno y clima, sino todas las especies presentes de manera natural en los remanentes de vegetación natural que hay entre los cultivos.
1. Favorecer la colonización natural
Las principales medida a realizar deberían estar centrada en favorecer la colonización natural. Una primera propuesta, de nuestro análisis preliminar, es favorecer las zonas de refugio de los ratones, ya que a priori, en este enclave concreto, son los principales dispersores de semillas zoocoras. Estas zonas de refugio podrían ser pequeños majanos de piedras. Los ratones irán a ellos con bellotas del monte cercano, y seguro que abandonan muchas de ellas.
Debido a la proximidad del monte, no creemos que sean necesarias más medidas.
2. Limitar la posible depredación de semillas y plántulas
Además se deberían realizar algunas actuaciones complementarias para limitar la depredación de las semillas y de las plántulas y plantas jóvenes en algunos puntos. Se podrían plantear dos actuaciones:
- Hablar con los pastores para que no metan el ganado en algunas zonas.
- Hacer vallados para que los animales salvajes no pueden entrar a pequeñas zona. Personalmente, esta técnica la haría si tras unos años vemos que es necesario, ya que es un gasto que igual nos podemos ahorrar. No obstante, será el estudio preliminar de todas las parcelas a restaurar el que realmente nos diga si esto es necesario desde el primer momento en alguna de las ellas.
3. Quizá en alguna parcela si tengan sentido la reforestación con plantaciones
Ya casi cerrando este post, y en contra de lo que haya podido parecer, en alguna zona igual si plantearía hacer plantaciones.
En la zona que estuvimos visitando vi parcelas reforestadas donde no existía vegetación natural cerca. En ese caso igual si es necesario hacer plantaciones. Aunque las haría con varias especies y en grupetes, simulando las dinámicas naturales de zonas más arboladas alternadas con otras más dominada por el matorral. Pero sobre todo: NUNCA en hileras.
4. No juguemos solo una carta y hagamos gestión adaptativa
Por último decir que tanto para favorecer la colonización natural, como para limitar la herviboría es mejor realizar diversas actuaciones, que jugárselo todo a una carta, ya que en la naturaleza las certezas difícilmente existen. Además sería obligatorio un seguimiento de las medidas realizadas durante unos años, para poder realizar una gestión adaptativa, potenciando las técnicas que mejor estén funcionando, e incluyendo alguna otra si es necesario.
Quizá te estés planteando que todo esto costará dinero y… estás en lo cierto, pero ¿acaso la plantación que se ha realizado ha sido gratis?.
Antes de irte de este post queremos invitarte a que lo comentes si tienes algo que decir, si te ha gustado lo compartas, y a que si quieres ver unas imágenes en vídeo de esta zona, mires nuestro vídeo de Yotube hablando justo de esto que grabamos en la misma zona: Criticas, desde la Restauración Ecológica, a una plantación de encinas en hilera.