
Aunque en otro vídeo y un artículo de opinión hemos criticado las reforestaciones o plantaciones de campos agrícolas, para otros proyectos sí que las consideramos muy necesarias. Sobre todo cuando en el entorno no hay unas masas forestales o de monte potentes y cercanas que pueden actuar como fuentes de semillas, propágulos, despersores, etc.
Sin embargo también tenemos críticas a estas plantaciones. La crítica tradicional ha sido que se han realizado casi siempre con pinos. Hace unos años la cosa empezó a cambiar y comenzaron a hacerse con especies autóctonas de la zona. En la plantaciones que comentamos en este vídeo solo había un pino, así que es algo anecdótico.
Pero queremos ir más allá y plantear una crítica que no suele hacerse nunca.
¿Por qué estas reforestaciones de monte mediterraneo no se hacen en bosquetes?
La pregunta ya es bastante clara de nuestra idea. La realidad del monte mediterráneo es que es un sistema bastante heterogéneo, donde hay zonas dominadas por las encinas, u otros árboles, junto a otras zonas dominadas por caméfitos (pequeños arbustos), e incluso zonas más abiertas dominadas por herbáceas. Esta estructura permite una biodiversidad muy alta.
Nosotros planteamos que a la hora de hacer este tipo de reforestaciones podrían hacerse en bosquetes para reproducir esa estructura. Así se favorecería un aumento de la biodiversidad mucho mayor, y no solo de la adaptada a las zonas arboladas.
Con una estrategia de este tipo se podrían destinar recursos a seleccionar las mejores zonas para que se desarrolle cada tipo de comunidad vegetal.
Además, si a largo plazo toda la zona tiene que tener encinas, estas irán colonizando. Pero si el sitios es muy árido o el suelo no es el adecuado, serán las comunidades de caméfitos y herbáceas la que terminarán dominando esas manchas de vegetación natural entre cultivos.