
El plástico es un material duradero, higiénico, económico y muy versátil, lo que le hace un buen candidato para la fabricación de material como mascarillas, guantes, o máscaras protectoras frente al Covid-19. Este material de un solo uso iba a tener restricciones para 2021, sin embargo la asociación europea de convertidores de plásticos ya ha pedido que la legislación de la UE se retrase un año debido a la COVID-19 y el plástico vuelve a tener un hueco en nuestro día a día, suponiendo un grave impacto para el medio ambiente.
En este contexto, el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) recomienda a la población el uso de mascarillas reutilizables, entre otras medidas cómo la desinfección de bolsas reutilizables. En otras palabras, es necesaria la desescalada “plastificada”.
Datos
El Ministro de Sanidad, Salvador Illa, afirma que en abril España recibió un total de 4 millones de mascarillas a la semana. Para inicios de junio este dato se había multiplicado por cinco. Teniendo en cuenta la población de España, si cada persona usa una nueva mascarilla quirúrgica cada día, se generaría un total de 705 millones de mascarillas al mes.
En España, la producción de mascarillas ha pasado a ser cargo de una empresa española que confecciona un total de 10 millones de mascarillas mensuales. A nivel internacional, en marzo China vendió un total de 3.860 millones de mascarillas a los países afectados por la pandemia.
Según un informe de la WWF Italia, teniendo en cuenta que cada mascarilla pesa aproximadamente 4 gramos, más de 40.000 kilogramos de plástico acabarían en la naturaleza.
Qué hacer al respecto
La mayor parte de los equipos de protección personal como guantes, mascarillas y batas, son de único uso. A esto hay que añadir que las mascarillas higiénicas están hechas de 5 capas diferentes de materiales o polímeros (entre ellos polipropileno y poliéster), lo que dificulta su reciclado.
Por un lado, Claudia Brunori, química de la Agencia para las Nuevas Tecnologías, Energía y Desarrollo Económico Sostenible italiana, alerta de la necesidad de desarrollar unas mascarillas confeccionadas con un mismo polímero para facilitar su reciclado y desinfección.
Por otro lado, el MITECO recomienda, entre otras medidas, fomentar el uso y fabricación de mascarillas higiénicas reutilizables para reducir la utilización de guantes de un solo uso y ser muy rigurosos con las medidas de higiene.
Por su parte, el director regional de Plastic Oceans de Europa sugiere que los equipos de protección no deberían ser importados sino confeccionados en fábricas locales para facilitar también su reciclado y reutilización.
Desde la manufacción en casa hasta empresas como Rewinder.eco
En post anteriores hemos hablado de que en muchas ocasiones, las acciones individuales sumadas tienen grandes impactos. Es por esto que ser conscientes del daño que ocasionan las mascarillas desechables, y el plástico en general, sobre el medio ambiente.
Una vez conscientes, tomar acción eligiendo materiales menos dañinos es lo más correcto. En la actualidad existen en el mercado multitud de empresas que se encargan de fabricar objetos que antes eran exclusivamente de plástico, de otro material. Las cantimploras sustituyen a las botellas, las pajitas de metal a las de plástico, cepillos de diente de madera a los comunes. Y ahora, las mascarillas reutilizables y lavables sustituyen a las desechables.
Para ello, podemos optar por el método más barato, pero más costoso, que es la propia fabricación de mascarillas en casa. Hay multitud de tiendas online que ofrecen telas por metros, homologadas para la protección frente al Covid-19. Además, en internet encontramos tutoriales para conocer la manera correcta de costura. Ademas de que pequeñas mercerias y artesanos están fabricando estas mascarillas.
Por último queremos nombrar las mascarillas reutilizables de Rewinder.eco como un ejemplo de empresa que se dedica a la fabricación de estos materiales, añadiendo un plus de desarrollo tecnológico. Confeccionan mascarillas antivirales y antibacterianas reutilizables igual de eficientes que las desechables, como la Rewinder30 con tecnología HeiQ Viroblock. Estas mascarillas están homologadas tanto a nivel nacional como por la Comisión Europea. Usando estas mascarillas reducimos nuestros desperdicios hasta en 60 veces.