
Cuando pensamos en mantener una temperatura cálida y agradable en nuestro hogar o lugar de trabajo, podemos optar por diferentes sistemas de calefacción. No obstante, el consumo que puedan suponer se vuelve un factor importante a la hora de optar por uno u otro.
Afortunadamente, las últimas tendencias, nos ofrecen alternativas que nos permiten ahorrar y al mismo tiempo contribuir favorablemente al medio ambiente. Y entre esas opciones, la calefacción de pellets lidera el ranking por sus numerosas ventajas.
Pero, lo primero que debemos saber es de qué material hablamos.
¿Qué es el pellet?
Se trata de una clase de biocombustible o biomasa. Para entender mejor de qué hablamos podemos ver que se trata de un pequeño conglomerado de dos o tres centímetros, formado a base de serrín prensado y virutas de madera, que es la alternativa más ecológica de la energía térmica. Esta forma de reutilización, permite que se transforme en el combustible más barato del mercado.
La fabricación del pellet se produce en la industria maderera. En España, por ejemplo, encontramos producción de este material en zonas del norte como Cantabria, Castilla y León o el País Vasco.
La calefacción por pellets demuestra ser muy efectiva en las viviendas
El funcionamiento de una estufa de pellets es bastante sencillo. A través de la combustión, aprovechando el calor a través de la quema, nos encontramos con un aparato capaz de regular la temperatura de nuestro hogar.
Con varios sensores de calor, en el momento en que el de la cámara de fuego detecta el cenicero, se inicia la ventilación del intercambiador con la que comienza dicha ejecución.
Al encenderse, este sistema de pellets estufa carga el cenicero con pellets mientras ventila la cámara. En ese momento otro sensor de calor hace que detecte que hasta que no se llegó a la temperatura deseada, no parará la combustión y seguirá emitiendo unos grados más. Regulando el nivel calórico al máximo, conseguiremos que nuestro hogar esté aclimatado.
Pero, ¿por qué este combustible es tan recomendado?
Gracias a la calefacción de pellets se puede cuidar de nuestro medio ambiente y, poco a poco, tomar a la vez conciencia de ello. El pellet es un combustible 100% renovable, al ser un tipo de biomasa y estar fabricado con residuos fósiles, permite aprovechar los recursos y brindar soluciones mucho más sostenible.
Además, el uso del pellet como combustible produce menor emisión de CO2. El balance de CO2 del pellet es neutro, ya que los árboles absorben CO2 durante su crecimiento. Por ello, después de la combustión lo que se emite es CO2 con aire.
Otra diferencia con las chimeneas tradicionales que utilizan leña, es la cantidad de ceniza que se genera, puesto que en el caso del pellet es notablemente inferior, haciendo que sea menor el tiempo de limpieza que requiera.
El pellet tiene alto poder calorífico, esto permite calentar rápidamente superficies muy extensas. Por ello, para viviendas en el campo o de interior, así como aquellas que no suelen estar siempre habitadas, el pellet es el combustible ideal para calentarlas eficazmente.
Respecto a la durabilidad de la calefacción, en esto también se destaca el pellet que tiene gran durabilidad, no se necesita mantenerlo en un lugar seco, por lo que el pellet puede durarnos mucho tiempo. Un aspecto muy importante si nos encontramos en zonas frías o húmedas.
Todo lo mencionado anteriormente da cuenta que estamos frente a un combustible totalmente natural, tanto en su producción como en el momento de su consumo. Utilizándolo aprovechamos las sobras de todo lo que se crea con la madera para producir un comburente que, a su vez, genera energía calorífica. Ahora que ya conoces todas las ventajas de este material, puedes adentrarte en el mundo de la calefacción sostenible y eficiente.