
- Living Lakes 2019, la Conferencia Internacional sobre Lagos y Humedales se celebra en Valencia del 7 al 9 de mayo.
- Bajo el lema “Un mundo sin humedales es un mundo sin agua”, Living Lakes pretende llamar la atención sobre la importancia de estos ecosistemas tan ricos en biodiversidad, como vitales para la especie humana.
- Representantes de más de 30 países analizarán el estado de conservación de los lagos y humedales del planeta y propondrán medidas para protegerlos.

Os compartimos la Nota de Prensa que nos ha mandado la Fundación Gobal Nature, organizadora del evento.
De la mano de la Fundación Global Nature, Living Lakes llega a Valencia para celebrar la 15ª Conferencia Internacional sobre Lagos y Humedales. Se trata de uno de los encuentros más emblemáticos del sector, donde representantes de los cinco continentes se reúnen cada dos años para analizar el estado de conservación de los humedales del planeta y proponer medidas para protegerlos.
La red Living Lakes cuenta con más de 100 lagos asociados y ofrece una oportunidad única para compartir las mejores experiencias en la gestión de los humedales y trabajar juntos por la integridad de estos ecosistemas tan productivos como amenazados alrededor del mundo.
Cuando faltan menos de tres meses para que dé comienzo el encuentro, ya han confirmado su presencia representantes de más de 30 países, entre los que se encuentran algunos de los lagos más emblemáticos del mundo. Los miembros de Living Lakes Canadá, por ejemplo, compartirán su experiencia en la protección de los humedales del río Columbia, donde habitan algunos de los mamíferos más fascinantes del planeta, como el oso negro, el oso Grizzly, el puma, el lobo o el alce. Por su parte, los responsables del Centro de Información del Lago Baikal en Siberia explicarán las dificultades que encuentran a la hora de gestionar la reserva de agua dulce más grande del planeta, mientras que los gestores de Lago Tonle Sap de Camboya centrarán su presentación en contar cómo se puede compatibilizar la integridad de un humedal con la actividad de una de las pesquerías continentales más productivas de Asia, que influye de forma decisiva en el desarrollo económico y social de la zona.
Sin humedales no hay agua
Bajo el lema “Un mundo sin humedales es un mundo sin agua”, Living Lakes 2019 quiere llamar la atención sobre la importancia de los humedales como fuente de vida y de salud. Aunque sólo cubren un pequeño porcentaje de la superficie de la Tierra, son las arterias y las venas del paisaje. Nos aportan una parte esencial del agua dulce que consumimos, garantizan el suministro de alimentos y ayudan a mantener la biodiversidad del planeta. También nos protegen frente al cambio climático y representan el medio de vida de cientos de millones de personas en todo el mundo. Sectores como la pesca, la acuicultura, la plantación de arroz, la recolección de aceites y plantas medicinales o incluso el turismo dependen en mayor o menor medida de los humedales.
La directora técnica de la Fundación Global Nature, Amanda del Río, advierte que los humedales no se salvarán únicamente con los esfuerzos conservacionistas que se vienen haciendo durante las últimas décadas para rehabilitar y restaurar estos ecosistemas tan productivos como amenazados. “Necesitamos implicar a las empresas y a los principales grupos de interés. Que entiendan que la gestión de los recursos hídricos que se hace aguas arriba afecta a la conservación de los humedales aguas abajo. Cuidar los humedales es una oportunidad para todos”, explica. La 15a Conferencia Internacional sobre Lagos y Humedales, que tendrá lugar en Valencia del 7 al 9 de mayo, tiene como principal objetivo involucrar a los diferentes actores, gestores y usuarios que participan en la gestión de los humedales y la conservación del agua. Desde pequeños productores (agricultores, ganaderos y pescadores) a grandes compañías, pasando por las administraciones y los dirigentes políticos a nivel local y regional, así como científicos, instituciones, ONG y a otros representantes de las comunidades locales. De la implicación de todos ellos y la puesta en marcha de buenas prácticas dependerá en gran medida el futuro de nuestros lagos y humedales.