
Cuando pensamos en el impacto del plástico sobre la naturaleza, inmediatamente asociamos este tipo de contaminación con especies marinas. Sin embargo, la mayor parte de plásticos de los más diversos tamaños comienzan su periplo en aguas continentales, desde donde finalmente alcanzarán el mar. En este sentido, podríamos decir que estas fuentes de agua dulce actúan como vías de comunicación de residuos hasta el mar, pero no hay que olvidar que, más allá de esto, el plástico daña estos ecosistemas y a sus especies, como ocurre en mares y océanos.
Si prefieres escuchar este artículo en lugar de leerlo, aquí te dejamos el reproductor del podcast El Atlas de la biodiversidad, con Álvaro Luna.
Listen to «El impacto del plástico en aguas continentales | El atlas de la biodiversidad #05» on Spreaker.La contaminación por plásticos dentro de los ríos
En cuanto a los ríos, resulta curioso saber que algunos asiáticos y africanos parecen ser los que más plástico llevan en sus aguas. Sin embargo, cuando uno busca información, la literatura científica no abunda en trabajos específicos sobre esos ríos y su biodiversidad. Por lo tanto, hay un sesgo: no se estudia, en consecuencia, la problemática del plástico en las aguas continentales que parecen más afectadas por su presencia masiva.
En cualquier caso, existen datos sobre el impacto del plástico en especies de ríos, sobre todo llevados a cabo en Europa, en cuyos ríos también existe el problema, aunque adquiera menor magnitud que en otras latitudes. De estos estudios se deduce que diferentes invertebrados, peces y aves, por citar algunos ejemplos, se ven afectados en igual medida que sus parientes de agua salada, algo que por otro lado es lógico.
Los plásticos en los lagos
Los lagos no corren mejor suerte. De nuevo, encontramos mucha desinformación, y lo que se sabe está bastante concentrado en varios puntos concretos del globo, como los Grandes Lagos de Norteamérica y los Alpes europeos. Resulta curioso constatar que los plásticos aparecen en gran concentración también aquí (se estima que en cantidades similares a la famosa isla de plástico del Pacífico), incluso en lugares que no sufren tanta presión humana.
En cuanto a la biodiversidad propia de este tipo de ecosistemas, los datos vuelven a mostrar que especies pertenecientes a grupos taxonómicos muy distintos sufren de un modo a otro la interacción negativa con el plástico.
Falta de estudios en ecosistemas acuáticos terrestres
En resumen, queda claro que aunque los conocimientos sobre la problemática del plástico avanzan a pasos de gigantes, es mucho lo que nos queda por saber. Esto se hace especialmente patente para todos los ecosistemas a excepción del medio marino, y también para amplias regiones del mundo, con lagos y ríos que pueden estar viéndose profundamente afectados por el plástico sin que el foco mediático aún se haya fijado en ellos.