
En la actualidad conocemos el área de distribución de muchas especies de forma bastante precisa. Sin embargo, no siempre es fácil comprender el camino que ha recorrido cada animal o planta hasta llegar al momento actual ¿Cómo ha sido su historia hasta llegar a la distribución que tiene hoy? En la actualidad, el gran número de naturalistas existentes permite conocer con mayor detalle este tipo de procesos.
Una de las historias más apasionantes tiene por protagonista a un ave que muchos de nosotros vemos día a día, desde casa. La especie es la tórtola turca, esa ave de sonido repetitivo, que suele posarse en antenas y en los balcones. Seguro que la habéis visto, son numerosas en casi cualquier ciudad. Se trata de aves similares a las palomas, pero algo más pequeñas, de tono pardo grisáceo, y con una lista negra, bien visible, en el cuello.
Si prefieres escuchar este artículo en lugar de leerlo, aquí te dejamos el reproductor del podcast El Atlas de la biodiversidad, con Álvaro Luna.
Listen to «La expansión de la tórtola turca | El atlas de la biodiversidad #4» on Spreaker.La rápida dispersión de la tórtola turca por el mundo
Igual no todos se han dado cuenta, pero esta especie no era habitual hace poco en casi ningún sitio donde ahora es abundante. ¿La recordáis en vuestra infancia? Es posible que no. Todo hace indicar que esta especie es originaria de la India, llegó a Turquía en el siglo XVI, a los Balcanes a finales del siglo XIX. Hasta aquí todo normal, hablamos de siglos de diferencia. Pero en el siglo XX algo ocurrió, y de repente esta especie empezó un periplo veloz por el globo.
En el último siglo su distribución ha pasado a englobar lugares tan dispares como la península Ibérica, Rusia, China, Irán, Islandia y Arabia Saudí. Europa fue conquistada prácticamente en cuarenta años, ya que entre la década de 1930 y 1970 había alcanzado todo el centro del continente y hasta las islas Británicas. A Reino Unido, país de enorme tradición naturalista que cuenta con las mayores series de datos temporales llegó en 1955, y en los 60 ya consta en Irlanda y Gales, llegando por último a Escocia.
Su recorrido por España
En España los indicios muestran que todo comenzó en el norte. Entraron desde Francia hacia el oeste, teniendo como primer hogar ibérico la Asturias de los sesenta, para posteriormente aparecer en la lindante Cantabria en los setenta y continuar su periplo por toda España. En los ochenta aún se cita sólo en el norte peninsular, si bien se sabe que la expansión continuaría, como así mostraron los hechos, quedando como último paso el centro peninsular y el Mediterráneo, donde en las dos últimas décadas se ha instalado de un modo incontestable.
Su recorrido por América
A América llegó procedente de Países Bajos en la década de los 70, como mascota. Los primeros datos son caribeños, concretamente de las Bahamas, donde un particular tenía enjaulado a un grupo de estas aves que de algún modo acabaron en libertad. Hay datos que afirman que las pioneras fueron un grupo de 50 tórtolas, y fíjense lo que se originó a partir de este reducido grupo.
Sus descendientes saltaron por sí solos a otras islas hasta llegar al continente, concretamente al estado de Florida, en la costa este de Estados Unidos, a comienzos de los 80. En tan sólo 25 años tras esta llegada al continente ya habían alcanzado la costa oeste, algo similar a lo ocurrido con Europa, que fue conquistada en pocas décadas de expansión continuada.
Hacia el norte ya está en Canadá y Alaska, y hacia el sur, tras colonizar México ha llegado hasta Costa Rica. En los últimos años, se citó en Colombia, lo que supuso su entrada en Sudamérica, un territorio inmenso para colonizar. Curiosamente, estos días he podido ver citas para Ecuador, por lo que veo que el viaje veloz de esta especie prosigue.
La explicación de esta rápida expansión
Resulta curioso tratar de comprender cómo se ha producido este éxito, cómo esta especie ha podido conquistar medio mundo. Parte de la explicación pude comprobarla por mí mismo en República Dominicana, un país donde en teoría la especie no constaba oficialmente. La realidad es que durante una expedición pudimos descubrir cómo la especie está presente en casi todo el país, pero básicamente en ciudades. Y aquí hay una clave: la tórtola turca se expande aprovechando entornos humanizados.
El caso concreto de Rep. Dominicana era evidente: la especie solo está en ciudades, y las usa para expandirse, saltando de unas a otras para así llegar a ocupar regiones muy distantes. Una vez sus números crecen, es de esperar que aparte de seguir ocupando grandes ciudades dé el salto a sitios como zonas agrícolas y ganaderas, con lo que ya estará aún más presente en el territorio.
Esta situación ayuda a comprender su expansión por Europa, atendiendo a cómo ha transcurrido el siglo XX en Europa, con sus transformaciones paisajísticas y el crecimiento de las aglomeraciones urbanas. Aunque se han lanzado diferentes hipótesis para explicar la expansión de la tórtola turca, la realidad invita a pensar que la mezcla de los cambios en el paisaje, la creciente humanización del mundo, y las propias características de la especie, muy dada a explorar y a dispersar lejos del nido de nacimiento, permiten que colonice con éxito tal cantidad de territorios, dando como resultado su abundancia actual en gran cantidad de países.