
La ecología es la ciencia que estudia los seres vivos como habitantes de un medio, y las relaciones que mantienen entre sí y con el propio medio. Y según la RAE (Real Academia Española de la lengua, para los despistados), ecología en su segunda acepción, también es sinónimo de Medio Ambiente. Usando esta segunda acepción, cualquier persona preocupada por la actual crisis climática, por la contaminación de plásticos en ríos y mares, y/o por el reparto equitativo de recursos, por poner tres ejemplos, está hablando de ecología. No debemos olvidar que se trata de una ciencia y como tal, no involucra ideología, sino que se sustenta en el método científico.
Navegando por las redes sociales es muy común encontrar afirmaciones como que hay que plantar no sé cuántos millones de árboles para detener la desertificación o para reforestar toda España. Son afirmaciones realizadas desde el corazón, pero que necesitan una base científica. ¿Dónde y cuándo reforestar? ¿cómo hacer frente a ciertas especies invasoras, o los daños que está causando y causará el cambio climático? Estas, entre muchas otras son cuestiones que la ecología estudia, y para las que tiene algunas respuestas.
Para conocer estas respuestas es clave la divulgación científica, no solo orientada a la comunidad científica, sino también al gran público con objetivo de fomentar una cultura de conservación, protección y mejoramiento del medio ambiente para preservar el planeta. La ecología aporta información y conocimiento para responder a retos que no deben quedarse únicamente en el ámbito de los expertos, y sean éstos quienes se dediquen a divulgar estudios y manifiestos ecológicos. Por lo que, un ecólogo dedicado a la divulgación necesita aprender de comunicación y conocer otros conceptos referentes a la sociología, al marketing, a la psicología infantil, incluso sobre cómo funciona el mundo empresarial. Dominar algunas de estas, y otras, habilidades y herramientas marcarán la diferencia. Esto es posible, gracias formaciones como el máster en divulgación científica que ofrece la Universidad Isabel I.
Así que si eres ecólogo, ¿a qué esperas? ¡Saquemos la ecología de los papers y llevémosla al gran público con las mejores herramientas posibles, fomentando la conciencia sobre el respeto al medio ambiente!