
¿Los deportes acuáticos pueden ser respetuosos con el medio ambiente? ¿Pero qué impacto puede tener hacer padelsurf, kitesurf, surf o cualquier otro deporte acuático sobre el medio natural? Sí, los deportes acuáticos tienen sus efectos nocivos sobre mares y océanos, pero podemos hacer que estos sean los mínimos posibles para poder seguir surfeando las olas con la conciencia limpia. El principal impacto son los plásticos y microplásticos, sumado a la contaminación que implica la producción del material que se usa en estos deportes.
La economía circular puede ser una de las soluciones, a la vez que una concienciación tanto de los deportistas como de las propias escuelas de deportes acuáticos. Javi, de la escuela Radikite, menciona la importancia de concienciar especialmente a las escuelas e instructores de kitesurf para contribuir en la transmisión de valores a los practicantes de deportes acuáticos.
Deportes acuáticos y el medio ambiente
Hace unos meses un estudio de la Universidad de Cádiz anunció que el 80% de la basura que llega al mar es plástico y que para 2040 esta cifra se duplicará. Tan solo en la región mediterránea se vierten cada año unas 229.000 toneladas de plástico. Estos datos son abrumadores. A estos vertidos contribuyen el turismo costero estival, las malas prácticas de reciclaje y el abuso del plástico de un solo uso.
En el caso de los deportes acuáticos, las tablas y neoprenos están elaborados con derivados del petróleo como son el poliéster y el polietileno. Su fabricación, por tanto, tiene una huella ecológica notable que además se ve aumentada por los desperdicios de su fabricación. La producción de una tabla de poliéster de unos 3 kg produce 5 kg de material de desecho adicionales, casi el doble del peso de la tabla.
El impacto de los plásticos ya lo conocemos, pero es necesario recordarlo. Este material se degrada con la salinidad y la erosión, convirtiéndose en microplásticos que miden menos de 5 milímetros. Estos son consumidos por la fauna marina más diminuta pasando a animales más grandes al ser depredados, llegando incluso a la dieta de los seres humanos. Así se genera un efecto en cascada que mina la salud de los océanos.
Esta situación nos obliga a aportar nuestro granito de arena, nunca mejor dicho, para evitar contribuir negativamente al practicar nuestro deporte favorito. ¿Cómo podemos hacerlo?
Economía circular en los deportes acuáticos
La economía circular puede implementarse en todo lo que nos imaginemos, incluso en los deportes acuáticos. Esto se puede conseguir con tan solo 5 pasos:
- Alargar la vida útil del equipamiento deportivo
Como hemos visto antes, cuantas más tablas, kites o cometas se tengan que producir, más aumentará la huella de carbono. Por ello, una elección acertada son los materiales resistentes y de calidad que tengan una larga vida útil. Además, deberemos llevar un mantenimiento constante de nuestro material y repararlo con frecuencia para evitar su deterioro definitivo.
- Reciclaje de material
No es para nada mala idea el reciclaje y el uso de productos de segunda mano que le den una segunda vida al material que aún está en buen estado. Siempre hay que pensar en nuestra seguridad y no reutilizar el material demasiado dañado, pero muchos productos de segunda mano están como nuevos.
- Materiales orgánicos y respetuosos
La ciencia avanza y cada vez más podemos encontrar materiales orgánicos biodegradables y respetuosos con el medio ambiente en nuestras tablas o ropa acuática.
- Desplazamientos menos contaminantes
Para ir un paso más allá, el desplazamiento a la playa cuanto menos contaminante, mejor. Te recomendamos ir caminando o en bici, para reducir la emisión de gases. Si no queda otra que ir en coche, hay que procurar compartir viaje.
- Cuidado del ecosistema y recogida de desperdicios
Cada vez que vayamos a practicar nuestro deporte acuático favorito, debemos recoger todos nuestros desperdicios generados para dejar el lugar tal cual lo encontramos. Incluso podemos recoger cada día un cubo de residuos para que, poco a poco, nuestra playa vaya liberándose de plásticos.
Además de la concienciación de los propios deportistas es importante la concienciación de las escuelas para que sean ellas mismas las que divulguen este pensamiento circular. De hecho, la dirección del Parque Natural del Estrecho organizó hace unos años charlas de concienciación medioambiental con kitesurfistas con motivo de los eventos deportivos que se celebraron en la localidad.