
Hoy, en Planeta Agua, no nos sumergimos, sino que nos desplazamos a un ecosistema acuático
un tanto particular: los glaciares. Para ello, contamos con la ayuda de Rodrigo Soteres, Doctor
en Geografía, investigador del Núcleo Milenio Paleoclima y experto en glaciología de la
Fundación Glaciares Chilenos.
Te dejamos más abajo el reproductor del podcast y la entrevista por escrito.
Podcast de Planeta Agua sobre los glaciares
Te dejamos aquí el reproductor del programa número 09 del podcast Planeta Agua, dirigido por Natalia Pérez Valle, sobre los glaciares. Entrevista realizada a Fundación Glaciares Chilenos.
Escucha»Caminando entre glaciares con la Fundación Glaciares Chilenos | Planeta Agua #09″ en Spreaker.Entrevista a Fundación Glaciares Chilenos sobre glaciares
Hola Rodrigo, bienvenido a Planeta Agua y muchísimas gracias por acompañarnos en este
episodio.
Hola Natalia, muchas gracias por la invitación, es un placer estar aquí.
Bueno, los ecosistemas de los que vamos a hablar hoy, los glaciares, son mucho más
desconocidos para el público en general de lo que podríamos pensar, así que vamos a intentar
ir poco a poco para descubrir este mundo apasionante.
Cuéntanos Rodrigo, ¿qué es la glaciología?
Es una disciplina científica que engloba muchos campos centrados en el estudio de los diversos
aspectos que rodean a los glaciares. Esto también hace que sea un poco difícil definir este
término de “glaciología”, ya que en medios glaciares trabaja gente con perfiles que van desde la
biología, hasta la física, pasando por la geología, la geografía, etc. Pero, en general, diría que es
la disciplina que estudia el hielo que nos encontramos en el planeta de manera natural y todo el
entorno asociado a él.
¿Cómo se define un glaciar?
Un glaciar lo definiríamos como una masa de hielo perenne, es decir que perdura en el tiempo,
y que se forma por la compactación y posterior recristalización de la nieve. Este es un proceso
que requiere de bastante tiempo. En términos generales, cualquier pedazo de nieve que pueda
perdurar de un año a otro, no lo vamos a considerar un glaciar hasta que no sea hielo en sí. Pero,
la característica más importante que define a un glaciar es que el hielo fluye, es decir, se
desplaza. Un glaciar es una especie de cinta transportadora que transfiere hielo desde las partes
altas de una montaña o, en general, desde las partes donde la formación de hielo se ve
favorecida, hacia las partes más bajas, donde se derrite. Poéticamente, se ha definido en
ocasiones como “ríos helados” y parece una buena analogía.
¿Qué partes tiene un glaciar?
Un glaciar es un sistema bastante complejo, pero si lo simplificamos y lo vemos como un modelo
de caja en el que tenemos entradas y salidas o ganancias y pérdidas, diríamos que el glaciar es
la caja, las entradas son las ganancias de hielo y las pérdidas es el hielo que desaparece.
El hielo se desplaza desde las zonas donde hay una ganancia neta de hielo, que lo llamamos zona
de acumulación, hacia las áreas donde hay una perdida neta de hielo, que es lo que conocemos
como zona de ablación. Estos dos parámetros son muy importantes porque la relación entra la
ganancia y la perdida de hielo es lo que va a definir la dinámica del glaciar, en un proceso que
conocemos como balance de masas. Esto significa que, si un glaciar tiene un balance de masas
positivo, la acumulación excede a la ablación y que, por tanto, el glaciar se expandirá. Si, por el
contrario, la ablación excede a la acumulación, el glaciar tenderá a contraerse. Esto es muy
importante porque se ha comprobado empíricamente que, aunque hay variaciones regionales,
la zona de acumulación de un glaciar ocupa aproximadamente 2/3 del volumen del glaciar. El
área que separa las dos zonas que hemos descrito es la denominada línea de equilibrio. En esta
línea, la zona de acumulación y de ablación están equilibradas, es 0, lo que quiere decir que está
en equilibrio con las condiciones climáticas de la zona. Si se establecen condiciones climáticas
adversas para la conservación o producción del hielo, la línea de equilibrio se va a elevar en
altura y, por lo tanto, la zona de acumulación se va a reducir. Además, como el glaciar tiene que
ajustarse a esta relación de los 2/3 que comentábamos, eso va a promover que todo el glaciar
tenga que contraerse para que siga existiendo esta proporción. Ese movimiento de la línea de
equilibrio que, en el fondo, va a definir la superficie o el volumen que tenemos en las zonas de
acumulación y ablación permite que el glaciar funcione de una manera sana si está creciendo y
de una manera más triste si está retrocediendo.
¿Qué tipos de glaciares existen y en base a qué se clasifican?
Hay varias formas de clasificarlos, pero existen tres que resultan especialmente interesantes por
la información que nos aportan:
- La primera clasificación es la clasificación térmica que distingue: 1. Glaciares fríos,
aquellos que están en toda su superficie y volumen por debajo de los 0 grados. 2.
Glaciares templados, los que tienen partes en las que su volumen tiene una
temperatura mayor a 0 grados, lo que genera que hay agua líquida fluyendo. 3. Glaciares
politermales, que son una mezcla de los anteriores. Un glaciar frío, al estar por debajo
de 0 grados, se va a mover poco, está muy anclado al sustrato y tiene una dinámica
menos móvil, son más estáticos que los glaciares templados que, al tener agua, esta
funciona como un lubricante que puede acelerar la velocidad de movimiento del hielo.
- La segunda clasificación y también la más típica es la que diferencia los glaciares en
función de su tamaño y morfología. De más pequeño a más grande tendríamos: 1. Los
glaciaretes, que son pequeñas manchas de hielo glacial, prácticamente residual, con
muy poca extensión; 2. Glaciares de circo, que no tienen la típica lengua, sino que son
simplemente como un tazón relleno de hielo, típico de las cumbres de las montañas; si
este glaciar de circo crece se convertiría en un 3. Glaciar de ladera, en el que ya hay
hielo que fluye por gravedad y por la propia deformidad del hielo y del sustrato. Este
hielo empieza a fluir por la ladera de la montaña, y si ese evoluciona más, llegamos al
típico 4. Glaciar de valle, con una lengua que se encaja en un valle y que va fluyendo
aguas abajo. Otros muy bonitos aunque bastante escasos son los 5. Glaciares de pie de
monte, que son la evolución de los de valle. En ellos, la lengua que fluye por el valle
eventualmente llega a una zona abierta, plana donde se extiende en forma de abanico,
generando unas morfologías lobuladas muy bonitas. El ejemplo más típico de este tipo
de glaciar es el glaciar Malaespina, en Alaska. De ahí saltamos a las superficies glaciares
compuestas por varias cuencas glaciares. Unos serían 6. Los casquetes glaciares.
Imaginemos una gran montaña que esta coronada por una especie de caperuza, por
glaciares y desde ahí chorrean varias lenguas por las laderas; esto mismo, pero más
grandes serían 7. Los campos de hielo; por último, encontramos 8. Los mantos
glaciares, Antártida y Groenlandia. Son glaciares tan grandes que la topografía no tiene
ninguna influencia sobre ellos, ellos fluyen por encima de cadenas montañosas.
- También es importante considerar o señalar el tipo de término que tiene un glaciar, es
decir, dónde termina. Esto puede ser en tierra firme o en un cuerpo de agua. Estos
glaciares que acaban en cuerpos de agua, como los típicos que se ven Groenlandia, por
ejemplo, son glaciares que a parte de tener cierto control climático, están muy
relacionados con procesos que se dan en el propio agua, como el cambio de la
temperatura del agua, las corrientes marinas, las mareas, etc. Estos glaciares tienen un
comportamiento más complejo, son glaciares que, de hecho, aun se estudian mucho
porque no se entienden 100% cuales son los factores que influyen en su dinámica.
En la actualidad, ¿qué distribución/expansión tienen los glaciares?
Bueno, ahí tenemos suerte. Los glaciares están prácticamente en todos los continentes y en
prácticamente todas las latitudes. Obviamente, en los polos, es donde nos vamos a encontrar
más masa glacial, pero según bajamos en latitud, hacia el ecuador, tenemos la suerte que el
planeta tiene zonas montañosas muy elevadas como, por ejemplo, Los Andes, por lo que ese
aumento de temperatura que se da al bajar de latitud, se compensa con el aumento de altura.
Así tenemos glaciares en todos los continentes, incluso en África, como las famosas Nieves del
Kilimanjaro. Lamentablemente, los glaciares de las zonas tropicales son los que hoy en día están
retrocediendo a mayor velocidad por lo que es posible que en algunas décadas solo tengamos
glaciares de latitudes medias hacia el norte. Y, respecto a la superficie, si consideramos los
glaciares de montaña, que serían todos menos Antártida y Groenlandia, ocupan
aproximadamente – y esto son mediciones recientes, 700.000 km2. Si le sumamos los polos, ya
la cosa se desmadra. Antártida tiene 14.000.000 km2 y Groenlandia tiene 2.000.000 km2. Eso, en
total, hace que tengamos unos 17 millones de km2 de glaciares en el planeta, que constituye un
10% de la superficie total de la tierra. Así que los glaciares son una parte importante del planeta,
de la superficie de la tierra.
¿Existen ciclos para estos ecosistemas? Quiero decir, ¿Tienen ciclos anuales de pérdida y
ganancia de hielo estas masas? Si es así, ¿cómo son estos ciclos?
Bueno, obviamente, durante el invierno tienden a ganar masa y durante el verano a perderla,
siguiendo con ese modelo conceptual que veíamos antes. Sin embargo, en cuanto al
comportamiento del glaciar, los ciclos anualesson bastante poco visibles porque, como te decía,
el glaciar funciona como una cinta transportadora, entonces la respuesta que tiene el glaciar
frente a un aumento de la acumulación, tarda un tiempo en notarse en las zonas bajas. Así, el
registro geológico que podríamos ver vinculado a estos ciclos anuales es muy escaso. Está ahí,
pero digamos no es uno de los aspectos fundamentales que estudiamos hoy en día.
Los glaciares… ¿son estructuras geomorfológicas estáticas o dinámicas? ¿Qué consecuencias
tiene en el sustrato sobre el que se encuentran su dinamismo/movimiento?
Es una pregunta muy bonita porque los glaciares son uno de los mayores constructores de
paisaje del planeta y, es más muchos de los grandes paisajes que conocemos y veneramos, han
sido esculpidos por la acción glaciar.
El sustrato donde está un glaciar es fundamental para la dinámica glaciar. Aunque es un poco
difícil obtener mediciones directas entre sustrato y hielo por lo complicado que es encontrar al
fondo de un glaciar, muchos estudios se han basado en estudios de laboratorio, estudios
geofísicos y modelos numéricos pero, aún así, tenemos un conocimiento bastante avanzado por
algunos aspectos importantes. Por ejemplo, un aspecto importante del sustrato va a ser su
deformabilidad. Sustratos muy deformables, como los compuestos por arenas, van a favorecer
el desplazamiento del glaciar. En el lado contrario, si tenemos sustratos poco deformables, muy
rugosos el hielo va a tender a quedarse más estancado y fluye con más lentitud. Finalmente,
otro aspecto que se ha estudiado mucho es la impermeabilidad del sustrato. Un sustrato muy
impermeable va a permitir que en glaciares templados haya agua líquida en la interfase entre
hielo y sustrato. Esta agua funciona como un lubricante, el hielo se despega del suelo y reposa
sobre agua y se favorece que se desplace mucho mas deprisa.
Cuando echamos un vistazo a fotografías de glaciares, podemos ver que no son estructuras
lisas, sino todo lo contrario. ¿Qué formas podemos ver asociadas a los glaciares y qué nombres
reciben?
Los glaciares son un mundo, un conjunto de formas.
En el hielo nos encontramos grietas, que se forman como consecuencia de la fractura del hielo,
promovida por la diferencia en los esfuerzos que experimenta el mismo, que se relaciona con su
movimiento y la topografía. El hielo no se mueve en bloque, los sectores del glaciar se mueven
a velocidades diferentes. Si, por ejemplo, nos acercamos a las áreas en contacto con las
montañas, allí el hielo se va a mover más despacio que en las zonas centrales del glaciar porque
está afectado por la rugosidad de la pared, entonces esa diferencia de velocidades va a ejercer
un estrés diferente en el hielo y va a producir estas grietas.
Otra estructura típica son las denominadas cascadas de hielo o seracs. Cuando tenemos un
cambio de pendiente, como el hielo que está en la superficie se mueve más deprisa que el hielo
que está en la parte mas profunda del glaciar, va a cambiar su velocidad, va a moverse todavía
más deprisa el hielo de la zona superficial lo que genera fracturas. Es en estos seracs en los que
vemos que el hielo esta muy caótico, lleno de grietas. La cascada más famosa del mundo es la
que esta en la cara sur del Everest.
Por encima del hielo, en glaciares templados, encontramos muchas formas asociadas al agua
supraglacial – agua que discurre por encima del hielo. Hablamos de canales, lagunas y hay una
forma muy singular llamada molinos que son grandes sumideros. Muchas lagunas
supraglaciares que se forman, desaparecen de repente porque es como si fuese una bañera a la
que le quitas el tapón; todo este agua desaparece, formándose grandes molinos que “se cuelan”
por los sumideros. Son zonas espectaculares pero muy peligrosas también.
También hay formas originadas por la interacción del glaciar con el entorno, formas del relieve.
Las más significativas son las morrenas, son depósitos de sedimentos de todos los tamaños, de
forma lineal, que son transportados por el hielo y, eventualmente, son depositados en los
limites del glaciar. En función de la posición de estas morrenas respecto al flujo de hielo, las
vamos a llamar morrenas laterales – si son paralelas al flujo de hielo – o morrenas frontales – si
son perpendiculares al flujo de hielo. Las morrenas son súper importantes porque también nos
permiten dibujar la antigua geometría del hielo. Cuando el hielo retrocede, la morrena perdura,
por lo que, siguiendo las morrenas, podemos conocer la extensión del hielo. Además, si yo
puedo pintar la extensión del hielo en el pasado, puedo saber dónde estaba más o menos la
línea de equilibrio, por lo que estoy obteniendo un parámetro paleoclimático. En España, si
alguien quiere ver morrenas bonitas, en Madrid, por ejemplo, en Peñalara hay unas morrenas
increíbles. En Gredos también. Y por supuesto en zonas como Picos de Europa o Pirineos.
Otras formas impresionantes son los valles en artesa, que son los valles excavados por los
glaciares y se diferencian de los valles fluviales porque tienen un perfil en U. El mejor ejemplo
en España es el valle de Ordesa.
También hay muchas formitas pequeñas muy singulares como las rocas pulidas o con estrías que
se encuentran en zonas que fueron previamente glaciadas. Cuando el hielo pasa por encima de
la roca, funciona como un papel de lija que pule la roca y la alisa. En el circo de Gredos también
encontramos mucho de esas.
Como veis, hay muchísimas formas glaciares.
¿Hasta qué edad pueden tener estos sistemas? ¿Cuándo se han formado? ¿Qué información
de tiempos pasados podemos obtener a partir de los glaciares?
Bueno, me encanta comentar esta parte porque es básicamente a lo que yo me he dedicado
durante el doctorado.
Es interesante pensar – sobre todo en este escenario de cambio climático antropogénico en el
que nos encontramos – que desde que La Tierra existe ha habido una sucesión de períodos con
glaciares en el paneta. Los periodos en los que hay hielo glaciar en el planeta los llamamos ice
house, y los períodos sin glaciares lo llamamos green house. El planeta tiene una tendencia
general a ir hacia períodos green house. El planeta tiene facilidad para estar caliente, para tener
altas temperaturas. Ahora mismo con una escala de millones de años, ya que aun tenemos
glaciares, estamos en un periodo, ice house, que empezó hace 34 millones de años con la
aparición de la Antártida. Pero, ojo, eso no significa que los glaciares que vemos hoy tengan 34
millones de años porque un glaciar transfiere hielo y, por tanto, este se está renovando
constantemente y el hielo que cae en la zona de acumulación no tarda 34 millones de años en
desaparecer. Pero para hacernos una idea, desde hace estos 34 millones años, el mundo ha
estado enfriándose hasta que llegamos al inicio del período cuaternario, hace unos 2.6 millones
de años, y a partir de ahí el clima se ha caracterizado por una sucesión cíclica de aparición de
periodos muy fríos y de formación de glaciares, intercalados con periodos más cálidos, los
períodos interglaciares. Hoy en día, gracias a testigos de hielos que hemos sacado de los polos,
en la Antártida se ha recuperado hielo de 800.000 años de antigüedad. A finales de 2019, se
encontraron pedazos de hielo de unos 2.7 millones años, probablemente el hielo más antiguo
del planeta. Pero, ¿cuándo se han formado los glaciares? Probablemente los paisajes y los
glaciares que vemos hoy en día sean los remanentes de un período que llamamos el último
máximo glaciar, que ocurrió entre 26.500 y 19.000 años atrás, y que fue el momento en el que
durante la última glaciación, el paneta tuvo su mayor volumen de hielo integrado.
Bueno Rodrigo, nos has hablado de la gran superficie que los glaciares ocupan en nuestro
planeta, así que creo que es importante preguntarte: ¿Qué importancia tienen a nivel
ecológico los glaciares o cuál es su rol ecológico?
En términos climáticos son muy importantes porque contribuyen a regular la temperatura a
nivel regional, hemisférica y global a través del efecto albedo (la capacidad que tienen las
superficies de reflejar la radiación solar). Los glaciares, al ser blancos, tienen una altísima
capacidad de reflejar la luz solar y promueven el enfriamiento del planeta; juegan un papel
fundamental en el albedo planetario.
Otro papel crucial es su protagonismo en el ciclo del agua. Los glaciares funcionan como
reservorios de agua dulce, de hecho, la mayor parte del agua dulce de hoy en día esta
almacenada en glaciares. Los glaciares de montaña juegan un papel fundamental en el régimen
hidrológico de los ríos, sobre todo en climas más secos.
A nivel biológico o ecológico, es sorprendente la cantidad de estudios publicados en los últimos
años sobre la cantidad de especies que viven o dependen del hielo glaciar. Los glaciares además
favorecen a ecosistemas cercanos mediante la producción de agua y el control de la
temperatura, por ejemplo.
Bueno esta entrevista la hacemos a través de la Fundación Glaciares Chilenos. ¿Qué es la
Fundación Glaciares Chilenos, cómo y cuándo nace, Rodrigo?
Pues es una historia bien bonita. La Fundación la crea Felipe Espinosa. Después de un viaje al sur
de Chile y de ver sus glaciares en persona, se quedó enamorado y fue a buscar más información.
Así, se dio cuenta de que no había nada. Se decidió dar un paso adelante y empezar a recopilar
información. Esto empezó en redes sociales y, mas o menos en el año 2018 se terminó
transformando en la Fundación en la que a día de hoy colaboramos cerca de 30 colaboradores
y colaboradoras con diferentes perfiles. Chile es un país privilegiado hablando de glaciares. El
80% de los glaciares de América del Sur, está aquí. El último inventario que tenemos, ha
registrado mas de 24.000 glaciares a lo largo de todo el territorio de Chil,e que va desde el
desierto de Atacama, una de las zonas más seca del mundo , hasta la Patagonia, que es todo lo
contrario, alguna de las más húmedas del mundo. Entre estos 24.000 glaciares, también
tenemos los campos de hielo patagónicos, que son los glaciares más grandes del Hemisferio Sur,
después de la Antártida. Podemos decir que Chile es un país glaciar y, pese a eso, los glaciares
no cuentan con ninguna regulación específica, lo que ha llevado a que, en las ultimas décadas,
muchas actividades extractivas, como la minería, hayan afectado de manera tanto directa –
rompiendo los glaciares – como indirecta. Esto ha tenido lugar sobre todo en la zona norte y
media del país, donde los glaciares cumplen la función más importante en términos de
reservorio hídrico. La Fundación nace un poco para intentar tratar todos esos temas y ¡ahí
seguimos!
¿Qué líneas de actuación están desarrollando actualmente en la Fundación?
Podemos hablar de 3 líneas de actuación:
- Educación, generando contenido educativo que gira entorna a los glaciares y sus
funciones ambientales y sociales. Actividades en centros educativos – escolares,
universidades – y también en centros laborales ya que hay una fuerte escena
ecoturística aquí en Chile. - Divulgación, generando contenido accesible para todos los públicos a través de la página
web, con mas de 100 artículos y multitud de fotos de glaciares de Chile. - Investigación, para contribuir al conocimiento de los glaciares de Chile y, así, promover
la implementación de medidas de protección y conservación de los mismos.
Go Deeper
Para colaborar con la Fundación Glaciares Chilenos, en la página web (www.glaciareschilenos.com)encontraréis cómo poneros en contacto con ell@s y cómo contribuir a las acciones de investigación a través de donaciones. Además, podéis apoyar su trabajo mediante la difusión del contenido que comparten en sus redes sociales: @glaciareschilenos en Instagram, @glaciares_ong en Twitter y Fundación Glaciares Chilenos en Facebook.