
Un equipo de investigación de la Estación Experimental del Zaidín en Granada (EEZ-CSIC) y el Instituto de Agricultura Sostenible en Córdoba (IAS-CSIC) ha llevado a cabo un estudio sobre los beneficios de los biofertilizantes en 1,200 especies bacterianas y 250 hongos presentes en el suelo olivarero. Utilizando avanzadas técnicas de secuenciación masiva de ADN, los científicos lograron caracterizar estas especies, descubriendo mejoras sustanciales en la relación simbiótica entre plantas, bacterias y hongos después de la aplicación de estiércol de oveja en el terreno.
La investigación se centró en dos fincas de olivos contiguas, una sometida a prácticas agrícolas tradicionales y la otra bajo manejo orgánico. «Nuestra investigación es pionera en abordar cómo las enmiendas orgánicas mejoran las relaciones biológicas entre los microorganismos del suelo y los olivos. Esto podría servir como base para futuros proyectos que analicen los beneficios del cultivo ecológico«, explicó Manuel Fernández, investigador de la EEZ-CSIC. Los resultados revelaron que las especies presentes en ambas fincas eran fundamentalmente las mismas, pero en las raíces expuestas al biofertilizante en la finca orgánica, se identificó una mayor presencia de hongos beneficiosos. Esta observación señala una mejora significativa en la relación entre estos hongos y las bacterias, lo que, a su vez, beneficia enormemente a las plantas al proporcionar protección contra patógenos y nutrientes esenciales para su crecimiento y producción de frutos.Publicado en el Computational and Structural Biotechnology Journal con el título «Thriving beneath olive trees: The influence of organic farming on microbial communities«, el estudio demostró que la relación beneficiosa se intensifica con la aplicación de abono orgánico, específicamente estiércol de oveja. Esta conclusión se alcanzó al comparar dos parcelas de olivar en la provincia de Jaén, sujetas a condiciones idénticas de temperatura, suelo y humedad, pero con prácticas agrícolas diferentes.
Para identificar los microorganismos presentes en la zona cercana a las raíces, se seleccionaron 12 olivos jóvenes de cada finca, y las muestras de suelo y raíces se sometieron a técnicas de extracción y secuenciación de ADN. El análisis taxonómico reveló que, aunque la diversidad y cantidad de bacterias eran similares en ambas fincas, los hongos beneficiosos eran más numerosos en la finca de manejo orgánico, estableciendo relaciones más efectivas entre bacterias y hongos.Los investigadores ahora se proponen examinar si los olivos ecológicos incorporan estos microorganismos beneficiosos durante su siembra o desarrollo, profundizando así en la relación entre el árbol, las bacterias y los hongos, con el objetivo de comprender si la planta adquiere gradualmente las especies de microorganismos necesarias desde el suelo o las hereda. Este enfoque permitirá analizar los beneficios a largo plazo del cultivo ecológico.
Referencia
Wentzien, N. M.; Fernández-González, A. J.; Villadas, P. J.; Valverde-Corredor, A.; Mercado-Blanco, J. & Fernández-López, M. (2023). ‘Thriving beneath olive trees: The influence of organic farming on microbial communities’. Computational and Structural Biotechnology Journal, 21, 3575-3589