
Gracias a los avances en la ciencia y la biotecnología, las escasas opciones que había anteriormente para mejorar los cultivos, hoy se convirtieron en un abanico mayor de posibilidades, cobrando gran notoriedad las alternativas naturales y más sostenibles.
Una agricultura que optimice la calidad de los cultivos empleando fertilizantes, fungicidas o pesticidas totalmente naturales, es una promesa de empresas innovadoras como Sanbiotec, que es una empresa líder en investigación, desarrollo y biotecnología.
La novedosa propuesta que presenta esta empresa se basa en la microbiología aplicada a la agricultura.
¿Qué es la microbiología?
Primero debemos comprender bien a qué nos referimos cuando hablamos de microbiología. Esta ciencia se encarga de estudiar los microorganismos, bacterias, hongos, protistas y parásitos y otros agentes como virus, viroides y priones. Microorganismos que desarrollan importantes funciones en todos los ecosistemas, estableciendo todo tipo de relaciones entre ellos y con los demás organismos con los que interactúan.
¿Qué beneficios brinda la microbiología en los suelos?
Para el uso del suelo con fines productivos, principalmente agrícolas, es clave mantener una buena salud del mismo, no solo para cuidar el medio ambiente, sino también para obtener mayores beneficios en la producción.
El tan expandido monocultivo tiene efectos negativos en la calidad de los suelos, ya que reduce notablemente la diversidad microbiológica del suelo, favoreciendo así la aparición de patógenos y enfermedades que pueden infectar a las plantas y al rendimiento de los cultivos.
En este sentido, el estudio de los microorganismos presentes en el suelo como hábitat microbiano, permite analizar los procesos bioquímicos que favorecen el incremento de la productividad en las actividades agropecuarias, así como la rehabilitación y conservación del suelo.
¿Cómo pueden contribuir los microorganismos en la mejora de nuestros cultivos?
Como sabemos, estos microorganismos son parte de nuestra vida, pero recientes descubrimientos han demostrado que además pueden resultar muy beneficiosos e incluso necesarios para nuestra salud y para la sostenibilidad del ecosistema.
El estudio de los microorganismos que se encuentran en los agroecosistemas y el análisis de sus relaciones interactivas con plantas, permite predecir el comportamiento que tendrán frente a las situaciones que enfrentan los sistemas agropecuarios. Este conocimiento facilita la identificación de estrategias naturales para la fertilización de los cultivos y el control de enfermedades, por ejemplo.
Particularmente en el mundo de la agricultura, la microbiología puede ser la solución para llevar a cabo un control biológico mediante el uso de fertilizantes, fungicidas o pesticidas totalmente naturales.
Para lograr este importante control, resulta necesario conocer las propiedades físicas y químicas del suelo, características que fueron determinadas por los procesos formativos y evolutivos. En esta dirección, la biología molecular, propone estudios de microbioma para evaluar cualitativamente y cuantitativamente la flor microbiana presente en sus suelos.
En síntesis, entre los múltiples beneficios de la microbiología para la agricultura podemos mencionar los siguientes: reducen las aplicaciones con agroquímicos, aminoran el impacto en el suelo, y los productos biológicos son en algunos casos más económicos que los fertilizantes comunes.
Buscar alternativas de fertilización amigables con el medio ambiente hoy es una prioridad que todo productor agrícola debe contemplar para garantizar cultivos derivados de métodos sostenibles y ofrecer opciones más naturales para el consumo.