
¿Y si os decimos que podéis bucear en un bosque? Sí, sí, habéis leído bien, en un bosque. Imaginad estar suspendid@s, flotando, avanzando entre sus ramas por debajo del dosel que forman sus grandes hojas y altas copas. Imaginad estar embrujad@s por su casi total oscuridad mágica, pero donde hay suficiente luz para poder observar desde seres diminutos, hasta seres de vuestro mismo tamaño…allá donde desviáis los ojos encontráis vida, color, movimiento… ¿Y si ahora os decimos que esto no tiene por qué ser tan solo un producto de vuestra imaginación?
En el capítulo de hoy nos sumergimos de nuevo en aguas chilenas, en este caso de la mano de Vladimir Garmendia, quien, junto con otros biólogos marinos y buzos científicos, ha puesto en marcha el denominado Proyecto Huiros. ¿Queréis descubrir qué hay detrás de este hechizo subacuático? Pues chequead vuestro equipo de buceo ¡porque ya nos sumergimos!. BIENVENIDAS Y BIENVENIDOS A PLANETA AGUA.
Te dejamos más abajo el reproductor del podcast y la entrevista por escrito.
Podcast de Planeta Agua sobre bosques de kelp
Te dejamos aquí el reproductor del programa número 07 del podcast Planeta Agua, dirigido por Natalia Pérez Valle, sobre bosques de kelp. Entrevista realizada a Vladimir Garmendia del Proyecto Huiros.
Escucha»Bosques de kelp con Vladimir Garmendia del Proyecto Huiros | #07 Planeta Agua» en Spreaker.Entrevista a Vladimir Garmendia del Proyecto Huiros sobre bosques de kelp
El objetivo de este episodio – y del Proyecto Huiros, nuestro protagonista – es el de dar a conocer un tipo de ecosistema totalmente infravalorado. Si preguntamos a cualquier persona que qué se le pasa por la cabeza cuando decimos la palabra «alga», muy rara vez obtendremos como respuesta «bosques submarinos» o «parte fundamental de la cadena trófica marina». Más bien lo que se pasa por la cabeza al decir «alga» es «plantas de agua» o «esos pegotes molestos que no quieres que te acompañen en tu baño en la playa». Pero no es así. Hoy vamos a ir mucho más allá.
En primer lugar, recordar que hay muchos tipos de algas y diferentes formas de clasificarlas. En este post nos vamos a centrar en las denominadas «macroalgas», término utilizado para distinguirlas de los organismos fotosintéticos unicelulares – tales como las diatomeas o dinoflagelados – y de las fanerógamas y plantas de ambientes salobres. Dentro de este amplio término distinguimos: Filo Chlorophyta o «algas verdes», llamadas así porque el pigmento fotosintético que poseen en mayor proporción es la clorofila; Filo Rhodophyta o «algas rojas», que poseen pigmentos rojos denominados ficobilinas que enmascaran a la clorofila; y Filo Heterokontophyta o «algas pardas». Su color varía desde el verde oliva al marrón oscuro como consecuencia de la dominancia de pigmentos pardo-amarillentos, concretamente las fucoxantinas, sobre la clorofila. Estas últimas son las protagonistas de nuestro capítulo de hoy.
Estructura general
Las algas carecen de auténticas hojas, tallos y raíces como las de las plantas. El cuerpo en su conjunto es conocido como talo independientemente de que sea un filamento, una hoja plana gruesa o un quelpo gigante.
Las partes aplanadas, como hojas, del talo de muchas algas se denominan frondes. Poseen una amplia superficie y constituyen la principal región fotosintética, aunque todas las partes del talo son capaces de fotosintetizar en presencia de luz, puesto que poseen clorofila. Técnicamente los frondes no son auténticas hojas, ya que no poseen vasos. Otra diferencia es que, en contraste con las auténticas hojas, las porciones superior e inferior son idénticas entre sí.
En ocasiones, unas vejigas llenas de gas denominadas pneumatocistos mantienen los frondes próximos a la superficie del mar, maximizando de este modo su exposición a la luz solar.
Algunas algas tienen una estructura a modo de tallo para proporcionar soporte, el estipe, del que salen los frondes. Es largo y fuerte en los grandes quelpos. Una estructura que se asemeja a las raíces, el rizoide, sujeta el talo al fondo. Los rizoides están particularmente bien desarrollados en los quelpos. No están involucrados de forma significativa en la absorción de agua y nutrientes y no penetran en la arena o el fango como lo hacen las auténticas raíces. La mayoría de las algas no pueden anclarse en los sedimentos blandos y, por tanto, quedan restringidas a fondos duros. El agua y los nutrientes, que están en contacto directo con todo el talo, son absorbidos directamente a través de la superficie sin necesidad de raíces. También en contraste con las hojas y los tallos de las plantas, el estipe y el rizoide generalmente carecen de tejidos especializados en el transporte de agua y nutrientes.
Como comentábamos, hoy nos centramos en las algas pardas, grupo en el que están incluidas los quelpos o kelp, las especies de algas más grandes conocidas. La mayoría se encuentran por debajo del nivel intermareal en latitudes templadas y subpolares. La distribución geográfica de los quelpos está muy influenciada por las temperaturas superficiales del agua, que, a su vez, dependen de la circulación superficial del océano. Las corrientes a lo largo de las costas del oeste de los continentes transportan agua fría desde las regiones polares; en las costas del este transportan agua caliente desde el ecuador. Como consecuencia, los quelpos se extienden hacia las regiones ecuatoriales, a lo largo de las costas del oeste de los continentes más que en las
costas del este. Para los arrecifes de coral, que necesitan aguas más calientes, ocurre exactamente lo contrario.
Estas algas gigantes aparecen en grandes agrupaciones cercanas a la costa. Tan grandes son estas agrupaciones que se habla de bosques de kelp o bosques de huiro. Durante la entrevista, Vladimir nos ha transportado a uno de estos bosques y hemos podido conocer el fantástico mundo que se esconde bajo el dosel de estos gigantes.
Lejos de ser un lugar pobre y sin vida, los bosques de huiros son utilizados por numerosas especies de muy distintas formas. En primer lugar, son utilizados como lugar de alimentación por especies como el erizo de la siguiente imagen. La población de erizos mantendrá compensado el rápido y continuo crecimiento de estas algas.
Pero los erizos no son los únicos que encuentran alimento en estos bosques submarinos. Vladimir nos cuenta que es relativamente sencillo sumergirte en estas frías aguas y que, de repente, aparezca una silueta negra de tu mismo tamaño, creas que es una persona pero….¡en realidad, es un lobo marino!
También podemos encontrar fauna utilizando los bosques de huiro como lugar de refugio, tanto para ellos como para sus pequeños. Fijaos en este pez cómo se camufla perfectamente con los frondes del kelp. Pero no solo él, ¡los huevos de su puesta también son del mismo color!
Pero, sin duda, uno de los casos de los que nos ha hablado Vladimir que más nos ha gustado es el uso que hacen de estos huiros tiburones y rayas. Según nos cuenta, especies como el tiburón pintarroja (Schroederichthys chilensis) ponen sus cápsulas ovígeras («huevos» en lo que se desarrollarán los embriones) en estos huiros. Aquí estarán protegidos y el desarrollo embrionario se podrá dar correctamente.
También hay registro de este mismo uso como zona «de puesta» por el calamar patagónico.
Amenazas
Como veis, se trata de una zona repleta de vida. Además de lo que ya hemos mencionado, en estos bosques podemos encontrar enormes cardúmenes de jureles, cormoranes, estrellas de mar y un sinfín de especies marinas que necesitan estos bosques para su supervivencia. Por otro lado, dada su riqueza, también son utilizados como zona de pesca humana, por lo que su conservación supone igualmente la preservación de una fuente de alimentación.
Sin embargo, estos fascinantes ecosistemas no están libres de amenazas. Tal y como nos ha contado Vladimir durante la entrevista, en la actualidad, estas algas son extraídas – el denominado «barreteo» – para su posterior exportación internacional y uso en la industria farmacéutica y cosmética. Os dejamos al final de este post en enlace a la Fundación Mar y Ciencia donde detallan qué está ocurriendo con este alga, la importancia de su conservación (a nivel tanto ecológico como a nivel económico) y más información sobre los huiros de Chile.
Go Deeper
Para conocer de cerca el trabajo de los chicos del Proyecto Huiros, seguidles en redes: @proyecto_huiros en Instagram y Twitter. Próximamente lanzarán su página web donde podremos encontrar aun más información.
En enlace que os comentábamos para la Fundación Mar y Ciencia, donde podréis encontrar información super detallada sobre estos ecosistemas:
Papers suuuuúper interesantes:
Kelp Forest Ecosystems: Biodiversity, Stability, Resilience and Future. M.H. Graham et al., 2002.
Threats and knowledge gaps for ecosystem services provided by kelp forests: a northeast Atlantic perspective. Dan A. Smale et al., 2013.
The direct effects of increasing CO2 and temperature on non-calcifying organisms: increasing the potential for phase shifts in kelp forests. Sean D. Connell et., 2010.
Regional ecological variability and impact of the maritime fur trade on nearshore ecosystems in southern Haida Gwaii (British Columbia, Canada): evidence from stable isotope analysis of rockfish (Sebastes spp.) bone collagen. P. Szpak et al., 2013.
La información dada sobre la estructura, distribución y clasificación de las algas ha sido extraída del libro de Biología Marina, de Castro et al., 2007.