
Como todo el mundo sabe, las abejas polinizan la plantas silvestres al posarse en las flores para obtener su néctar. Estos insectos se impregnan del polen de las flores y lo transportan hasta otras. Así las fecundan y el fruto de estas plantas se desarrolla. Esto ocurre no solo con plantas silvestres, también con las de cultivo.
Actualmente, las abejas están siendo afectadas gravemente por el cambio climático debido a su baja capacidad de reacción ante los desastres naturales, como los incendios, las inundaciones o las sequías, o por los cambios en los usos del suelo.
Además de los efectos ambientales, las abejas silvestres tienen una amenaza añadida, las abejas melíferas. Segun se publicó en Nature, Ecology and Evolution en 2018, las abejas silvestres no acuden a los campos que están siendo polinizados por las melíferas. Esto se debe a que cuando los campos de cultivo están en flor, las melíferas acuden más rápido, desplazando a las silvestres a zonas de matorral. Pero cuando el cultivo produce frutos, las melíferas se dirigen también a la zona de matorral, dejando a las silvestres sin alimento.
El peligro radica en que, según un estudio publicado recientemente en Agriculture, Ecosystems & Environment, hay algunos cultivos que solo son polinizados por las silvestres. Pero si las melíferas las dejan sin alimento en los momentos de escasez, las silvestres desaparecerán, dejando a muchos cultivos son polinizadores. Esto provoca la pérdida de cosechas al no desarrollarse los frutos.
La investigadora Teja Tscharntke, líder del grupo de investigación en Agroecología de la Universidad de Göttingen y coautora del estudio declaró que “Nuestros resultados muestran que las abejas silvestres deben ser respaldadas por medidas de manejo apropiadas, ya que estas abejas son de gran importancia para la polinización de los cultivos»
Por último, rescatamos los resultados de un estudio publicado en Science en 2013 que demostró que campos con presencia de abejas silvestres producen el doble de frutos que las melíferas. En este estudio aconsejan que los sistemas de producción agrícola deben incluir una gestión de las abejas melíferas sin descuidar las silvestres. Lucas Garibaldi, investigador hispano-argentino de la Universidad Nacional de Río Negro (Argentina) y coautor del estudio, destaca que “La pérdida de insectos silvestres en paisajes agrícolas impacta no solo en nuestro patrimonio natural, también en nuestra agricultura”.
Estos estudios desmontan la idea de que teniendo abejas en un terreno, la polinización va a estar cubierta. Lo cierto es que cada especie tiene su función en el ecosistema, y su sustitución con especies domésticas puede producir una extinción local, con grandes consecuencias.
A pesar de haber estudios de 2013 y 2018, su difusión no ha sido tan exitosa pero si ha aumentado la degradación y con ello la gravedad del problema es extrema, por ello, la desaparición de abejas silvestres debe ya mostrarse con más URGENCIA Y A GRAN ESCALA.
GOBIERNOS Y SOCIEDAD, QUE TODO MUNDO SE ENTERE YA.